sábado, 10 de octubre de 2015

Dubai 2015

Cuando los calores del verano en Dubai se hacen intolerables, está el mar azul para escapar un rato, al final de la tarde, cuando el sol deja de ser de fuego y se esconde en el agua.
Entonces familias enteras, de todas las naciones del mundo que han encontrado en la pujante economía de ése país su lugar, se sumergen en las aguas todavía tibias.
Muchos llevan vestimentas tradicionales que no abandonan siquiera al momento de entrar al mar.
Es frecuente encontrar hombres solos, ...separados de sus familias durante 11 meses por año, que trabajan y viven fuera de su tierra para mantener a los suyos que han tenido que dejar atrás.
Frente a una de las playas populares una gran mezquita, como tantos cientos que se distribuyen por los barrios, cercanas muchas a los paseos de compras y centros comerciales. Varias veces por día se escucha el llamado a la oración y su insistente letanía nos lleva a pensar en Dios.
El sol cae y con el crepúsculo las familias se van yendo. Atrás queda la arena blanca, el mar transparente, el sol anaranjado, el cielo sin nubes y la promesa de refrescar otra vez mañana los cuerpos y las almas de tantos que han padecido el rigor de los calores del desierto devenido en ciudad.

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